23 de agosto de 1.936
Autorizada por el Obispo
diocesano en Circular del 17 de agosto, organizada por el Vicario general Juan
José Santander Piernavieja y Felipe
Elguezábal, notario Eclesiástico, y apoyada por la Diputación, se iba a celebrar
el 23 de agosto de 1.936 una procesión de rogativa por Pamplona.
Para ello se dieron las
órdenes oportunas al Ayuntamiento de la capital con el fin de que autorizase la
colocación de algún monumento en la ciudad.
Efectivamente, el alcalde
de Pamplona, Tomás Mata, autorizó la instalación, en la entrada de la avenida
Carlos III, de un dosel de tapices y el altar donde el domingo por la tarde, 23
de agosto, sería colocada la imagen de Santa María la Real, en el lugar más
destacado del recorrido, a su paso por la plaza del Castillo.
Con el fin de evitar
molestias también adoptó las medidas conducentes en orden a la pública
circulación.
Además se facilitaron los
gallardetes necesarios a la Dirección de Obras provinciales para la efectividad
y adorno del pabellón.
Finalmente fue ordenado al
párroco de San Lorenzo, para que con idéntico fin, proporcionase al archivero
provincial, los frontales y alhajas de plata que dicho funcionario le indicase,
para que brillara con el máximo esplendor el referido altar.
AGN.
Arquitectura. Expedientes Generales. DFN Caja 40.138. Caja 107.030